La conformación del saber sobre lo mental: el campo de la psiquiatría como espacio de poder en Córdoba. 1888-1952 *

por Julieta Lucero

Como coordinadora del Módulo de Investigación de Historia “Lo Mental en Córdoba” busco, mediante el saldo escrito, establecer las condiciones de producción del saber sobre lo mental en la región.

En principio, me enfoco en un análisis desde una perspectiva anclada en la sociología y en la historia de la ciencia (como una manera de situar la problemática a estudiar), los procesos de conformación de los saberes especializados en lo mental en Córdoba. La importancia del abordaje histórico radica en que ofrece la posibilidad de valorar a las ciencias como discursos que se torsionan, que tienen continuidades y rupturas, en la determinación de lo que pretenden constituir como real. En función de ello, me interesa recuperar las complejidades históricas de producción del saber sobre lo mental (Caponi, 2006, p.58). El presente trabajo viene a dar respuesta a un vacío existente en la agenda historiográfica nacional. En Argentina, y específicamente en el plano local, las investigaciones que se han propuesto, de una u otra manera, abordar lo que podríamos entender como el campo de la psiquiatría y la complejidad ligada a lo que se ha denominado locura (uno de los modos en que emerge lo mental), han definido abordajes histórico-sociales, sin priorizar a partir de ello estudios sobre la construcción de los procesos del conocimiento. Hasta el momento los análisis que problematizan cuestiones ligadas a lo psiquiátrico en Córdoba abordan prácticas especializadas (Di Liscia & Bassa, 2003) así como la conformación de dispositivos de tratamiento, especialmente desde una perspectiva foucaultiana (Eraso, 2002). Asimismo, se ha estudiado la intersección entre corrientes disciplinares y movimientos ideológicos políticos, como la Reforma de 1918, en su relación con el pensamiento freudiano en Córdoba. Este tipo de investigaciones me ha sugerido la importancia de considerar los procesos del saber en su imbricación con los vaivenes políticos y de poder del mundo social y académico local, durante el periodo que abarca entre 1888 y 1952.

Analizaré, entonces, la complejidad de los procesos de desarrollo de dicho saber incorporando las condiciones que posibilitaron el surgimiento y trasformación del mismo en Córdoba en un período clave en la producción sistemática del conocimiento psiquiátrico sobre lo mental. En el plano local, consideraré la creación de la Cátedra de Psiquiatría en la Facultad de Ciencias Médicas en 1888 como el hito que marca el inicio de este tipo de actividades intelectuales científicas. La inserción de la psiquiatría en el marco de la universidad define condiciones para que los estudios y los conocimientos sobre lo mental y sus agentes profesionales modernos, o en vías de serlo, se encuentren legitimados socialmente (González Leandri, 1999). En 1952 las condiciones de producción de los conocimientos sobre lo mental sufrirían una inflexión que, según un análisis provisional de la fuentes, se asoció a la influencia, en el plano académico local, de la elaboración del primer Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, que marcó una trasformación en el modo de clasificar las enfermedades mentales en el mundo occidental, de acuerdo a un claro predominio de los paradigmas estadounidenses (Cueto, 2011). Entonces, entre 1888 y 1952 estudiaré el proceso de conformación del saber sobre lo mental abordando los cambiantes entramados de definiciones, conceptos y también nociones no estrictamente científicas que fueron definiendo las áreas de la nosología y de los tratamientos de lo mental. No solo consideraré los agentes profesionales y los espacios de producción de saberes vinculados a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba. Entiendo que los procesos de conformación del conocimiento sobre lo mental se imbrican con dinámicas de luchas entre los agentes que fueron ocupando lugares claves en el campo de la psiquiatría local, donde pongo en juego espacios académicos y no académicos. Desde esta perspectiva teórica me apoyaré en algunos conceptos y propuestas de análisis desarrolladas por Pierre Bourdieu. Me interesa recuperar su problematización con las vinculaciones entre ciencia y campo científico. En la lucha, los agentes buscan imponer el valor de sus productos y de su autoridad, estando siempre presente el desafío de imponer la definición de ciencia “(…) más conveniente para sus intereses específicos, es decir, la más adecuada para permitirle ocupar con toda legitimidad la posición dominante” (Bourdieu, 1997, p.19). En consecuencia, las condiciones de producción del saber sobre lo mental en Córdoba están definidas por las luchas de poder históricamente cambiantes devenidas en el campo de la psiquiatría en el espacio local. No obstante, es fundamental destacarlo, ni el campo ni el proceso de conocimiento puede abordarse satisfactoriamente sin reconocer que el mismo se produce y reproduce en relación a los conocimientos extranjeros que circulaban, durante el período de análisis, en el mundo occidental. Sin soslayar que esta vinculación se liga también a relaciones de poder, abordaré la recepción local de los saberes extranjeros entendiendo que “(…) si hay algo que se parezca a un estilo de investigación argentino, ha resultado de una práctica científica no significativamente diferente de la norma europea” (Vessuri, 1995, p.173). Claro que, esta lógica no puede definirse en términos estrictamente lineales. Las prácticas de los agentes, inmersos en continuas luchas, definirían, según el caso, momentos en la configuración del campo de la psiquiatría, como así también en las condiciones de la producción del saber que ya estaría vinculado con los conocimientos producidos en el extranjero.

En cada momento de configuración de la psiquiatría, como campo de poder y acción, la definición de la agenda de investigaciones, la aparición, subversión, crisis de las perspectivas y sus conceptos, los enfoques teóricos y metodológicos que construían y defendían los agentes, así como sus distintas lecturas e interpretaciones provenientes de la criminología, la medicina legal, la psicología (aun no institucionalizada académicamente de manera autónoma) y el psicoanálisis, remiten a prácticas enmarcadas en los habitus de los agentes, como sistema de disposiciones, estructuras estructuradas predispuestas a funcionar como estructuras estructurantes (Bourdieu, 2007, p.86). Defino un primer momento que comienza en 1888 con la creación de la cátedra de Psiquiatría en un contexto de pleno predominio católico conservador en la estructura universitaria (Tcach, 2004). En este tiempo la producción del saber estaría sujeta a la fragilidad propia de una cátedra que se crea y se cierra, consecutivamente, hasta 1907. A partir de este año la cátedra de Psiquiatría, dirigida por Clodomiro Ferreyra, aparece dominada por la influencia de las Damas de Beneficencia de Córdoba (Carbonetti, 2005, p.107), cuestión que le otorgaría un sesgo distintivo a la construcción del saber y sus relaciones con los conocimientos internacionales. En este primer momento, atenderé a ciertos procesos que remiten, en principio, a un positivismo europeo que a fines del siglo XIX fue recibido de modo favorable durante el período de formación de la institucionalización de la ciencia en Argentina (Vessuri, 1995, p.179), etapa en que se crea la cátedra mencionada. En esta etapa aún no se asiste a luchas de poder dentro del campo de la psiquiatría, y la producción intelectual sobre lo mental en Córdoba estaría sujeta al predominio de la educación liberal, a partir de la cual solo “(…) se enseñaban tópicos científicos (…) que no pasaban de nociones elementales” (Vessuri, 1995, p.181). Por otra parte, las lecturas e interpretaciones dominantes remitirían al predominio de los actores de poder católicos en el sistema universitario y sanitario (Carbonetti, 2005, p.109) y nociones clericales propias de estos años en una Córdoba altamente conservadora (Tcach, 2004, p.5).

En 1916, la llegada de León Morra a la titularidad de la cátedra de Psiquiatría, inauguraría un segundo momento clave. El Dr. Morra fue titular de la cátedra de Psiquiatría por más de 30 años. En una primera instancia de problematización me interrogo cómo sus vinculaciones con la elite conservadora y clerical cordobesa, de un peso superlativo en la Universidad Nacional de Córdoba (Vessuri, 1995, p.181), habrían definido condiciones objetivas para su larga persistencia como titular de cátedra y en las luchas con otros agentes por ser y mantenerse actual en el campo: existir científicamente (Schleifer, 2008, p.248). Morra aparecería como un agente dominante inmerso en relaciones de poder y lucha con otros agentes que en principio se constituirían dominados o ingresantes (Bourdieu, 2000, p.34). Frente al poder-saber del positivismo conservador que representaba Morra, el reconocido psiquiatra Gregorio Bermann llegó a la ciudad mediterránea en la década del 20 desplegando un pensamiento en torno a la psiquiatría que distaba de los sostenidos en Córdoba hasta ese momento.

En estos años en Córdoba se fueron conjugando elementos ideológicos y políticos que crearon un escenario particular, especialmente visible en los descontentos y parciales renovaciones del mundo académico, consecuencia de la Reforma Universitaria de 1918. Posiblemente los agentes dominados, en sus trabajos finales que fueron obligatorios para obtener el título de doctor en medicina por la Facultad de Ciencias Médicas hasta 1920 (Rodríguez, 2010), fueron el espacio privilegiado de renovaciones en el saber. Estos tesistas, futuros profesionales orientados al estudio de la psiquiatría, agentes dominados, siguiendo a Bordieu (Bordieu, 2000, p.33), habrían sido los más proclives a subvertir el monopolio de la definición de ciencia que tienen los dominantes. Según entiendo, dicho proceso habría sido potenciado y caldeado por las dinámicas ideológicas de renovación propias del contexto de la Reforma Universitaria de 1918, con epicentro en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (Vessuri, 1995).

Por su parte, Bermann, como recién llegado al campo psiquiátrico local, influido por una corriente positivista con preocupaciones y lecturas sociales, traería a escena una psiquiatría cientificista y permeable a las lecturas del psicoanálisis desde su ideario marxista. En estos años la conformación del saber sobre lo mental se complejiza. Es que, aunque el positivismo como esquema conceptual anclado en una perspectiva de progreso eurocencentrista fue fuertemente abrazado en el campo de la psiquiatría Argentina, a partir de las primeras décadas del siglo XX el campo intelectual argentino se volvió más autónomo y productivo, distinguiéndose de la elite cultural más homogénea, característica del país hasta 1900 (Vessuri, 1995, p.187). El contexto propio de entreguerras habría generado nuevos aires a la relación entre los agentes de la psiquiatría y los centros institucionales de producción de conocimiento europeo. Bermann se acercó alternativamente a la psiquiatría francesa, inglesa y alemana y mantuvo relaciones claves con psiquiatras estadounidenses que dirigirán la institucionalización de la salud mental a nivel internacional (Dagfal, 2009, pp.80,81,82,83). Estas relaciones de profunda implicancia en la conformación del saber, objeto de estudio, serán puestas en perspectiva en el contexto de los procesos de poder ligados al nuevo mapa mundial de entreguerras, que en el plano de la comunidad científica estuvieron coprotagonizadas especialmente por Francia, por el ascenso de los Estados Unidos y su pugna con Alemania, potencia que se sumergió en un proceso dirigido a consolidar la tradicional presencia y legitimidad en América Latina (Sá Romero & da Silva, 2010, p.20,ss.). Reconociendo la carrera de Bermann en Buenos Aires (Plotkin, 2006, p.31) conjeturamos que, aunque ingresante al campo de luchas locales, contaba con capital cultural y simbólico, en términos de Bourdieu, conocimientos, habilidades y reconocimiento relacionados con su trayectoria previa (Celentano, 2006, p.58), procesos que le facilitaron su inserción institucional de la Facultad de Ciencias Médicas, la creación de un instituto de investigación privado (1932) y la conformación de una tradición propia en los estudios especializados.

Esta segunda etapa se extendería, en principio, hasta 1936, año en que Bermann fue exonerado de su cátedra por su ideología marxista. Claro que el viaje de este psiquiatra a España -donde toma participación en la Guerra Civil Española como jefe del servicio de neuropsiquiatría del ejército- no necesariamente dejaría a Morra nuevamente en posición de dominante, ya que la influencia de la escuela fundada por Bermann adquirió un papel central. En ese sentido remarco que en 1932 Bermann fundaba el Instituto Neuropático de Córdoba, en el que no solo cristalizaría un universo de discípulos con influencia en la definición de los saberes en el campo psiquiátrico local, sino que también le habría servido como plataforma institucional para lanzar sus propias revistas científicas especializadas -Psicoterapia y Revista Latinoamericana de Psiquiatría- otorgándole prestigio e influencia en el campo político local. La configuración del campo en estudio y sus luchas en esta segunda etapa serán analizadas considerando procesos políticos de alcance internacional, nacional y local. A partir de 1930 los golpes de estado en Argentina y procesos como la Guerra Civil Española, la emergencia del nazismo, fascismo y la Segunda Guerra Mundial, habrán forzado a los intelectuales argentinos a tomar partido en un marco de pérdida de legitimidad y prestigio de las instituciones académicas (Plotkin, 2003, p.92,93).

Luego de la partida de Bermann a Europa se puede conceptualizar un tercer momento de análisis. En estos tiempos, que van desde la segunda mitad de los años 30 hasta finales de nuestro período de análisis, asistimos a múltiples procesos que convergieron en la definición del campo y con ello en el proceso de conformación del saber sobre lo mental. Por una parte, Morra continúa en la dirección de la cátedra hasta 1947, dejando a uno de sus discípulos en su lugar (Exequías Bringas). Por otro lado, Bermann vuelve al país en 1941 y comienza a desplegar sus preocupaciones en torno a la salud mental, absorbiendo aportes de la intelectualidad francesa (como de la revista La Raison) así como también visitando a psiquiatras norteamericanos (Dagfal, 2009, p.80, 83). En materia política se opone férreamente al peronismo, asimilándolo al fascismo en la óptica del psiquiatra (Celentano, 2006, p.59). Son estos momentos en que las figuras de derecha nacionalista católica se ponen al frente de las universidades (Plotkin, 2006, p.94). Claro que la especificidad ideológica y política de Córdoba marcaría derroteros particulares en el caso en estudio como nos sugieren los trabajos especializados en el peronismo conservador en Córdoba (1943-1955) (Tcach, 1991) (Macor & Tcach, 2003).

* Versión adaptada de Plan de Tesis Doctoral de Julieta Lucero. * Publicado en Revista Saltos 1. Córdoba, Argentina.

Referencias bibliográficas

Bourdieu, P. (2000). Los usos sociales de la ciencia. Buenos Aires: Nueva Visón.

Bourdieu, P. (2007). Razones prácticas. Sobre la teoría de la acción. Barcelona: Anagrama.

Caponi, S. (2006). Epistemología, Historia de las Ciencias y Saber médico. Porto Alegre: Episteme.

Cueto, M, Brown, T & Fee, E. (2011). El proceso de creación de la Organización Mundial de la Salud y la Guerra Fría. Revista Apuntes, Revista de Ciencias Sociales, N° 69.

Carbonetti, A. (2005). La conformación del sistema sanitario de la Argentina. El caso de la Provincia de Córdoba. 1880-1926. Revista Dymanis, Acta. Hisp. Med. Sci. Hist. Illus.

Celentano; A. (2006). Psiquiatría, psicología y políticas de izquierdas en Argentina del siglo XX: la historia intelectual de Gregorio Bermann. Revista História Unisinos, janeiro/abril, 53-64.

Dagfal, A. (2009). Entre París y Buenos Aires. La invención del psicólogo (1942-1966). Buenos Aires: Paidós.

Di Liscsia, S. & Bassa, D. (2003). Médicos, jueces y locos. Sobre peritaje de insania y justicia en el Interior argentino, 1890-1930. Revista Horizontes, Bragança Paulista, N°21.

Eraso. Y. (2002). El trabajo desde la perspectiva psiquiátrica. Entre el tratamiento moral y el problema de la cronicidad en el manicomio de Oliva de Córdoba en las primeras décadas del siglo XX. Cuadernos de Historia, Serie Economía y Sociedad, Área de Historia del CIFFy, Universidad Nacional de Córdoba, N°5.

González Leandri, R. (1999). Las profesiones: entre la vocación y el interés corporativo. Fundamentos para su análisis histórico (pp.9-14). Madrid: Catriel S. L.

Plotkin, M.B. (2003). Freud en las pampas: Orígenes y desarrollo de una cultura psicoanalítica en la Argentina (1910-1983). Buenos Aires: Sudamericana.

Sá Romero, M., Da Silva, A.F.C. (2010). La “Revista Médica de Hamburgo” y la “Revista Médico Germano-Ibero-Americana”, diseminación de la medicina germánica en España y América Latina (1920-1933). Revista Asclepio, Vol. 62, Fasc. 1.

Rodríguez, M.L. (2011). La medicalización de la ciudad de Córdoba en tiempos epidémicos: conceptos, saberes e intervenciones 1878-1927. Córdoba: Municipalidad de Córdoba.

Schleifer, P. (2008). Campo científico, ciencia, y uso político de la ciencia en el pensamiento de Bourdieu. Disponible en http://fadeweb.uncoma.edu.ar/medios/revista/revista14/15-Schleifer.pdf

Vessuri, H. (1995). El crecimiento de una comunidad científica en la Argentina. Revista Campinas, Serie 3, Vol. 5, Nro. Especial.

Tcach, C. (1991). Sabattinismo y peronismo. Partidos políticos en Córdoba 1943-1955. Buenos Aires: Sudamericana.

Tcach, C. (2003). Obreros rebeldes, sexo y religión en el origen del peronismo cordobés”. En Tcach, C., Macor, D. (Eds). (2003). El enigma peronista, La invención del peronismo en el interior del país. Santa Fe: Universidad Nacional del Litoral.

Tcach, C., Macor D. (Eds). (2003). El enigma peronista, La invención del peronismo en el interior del país. Santa Fe: Universidad Nacional del Litoral.

Tcach, C. (2004). Pensar Córdoba: Reflexiones Preliminares. Revista Estudios. Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina.

Contacto